miércoles, 7 de septiembre de 2011

Medio agosto dolomítico y el otro medio corso


Los recuerdos de este mes de agosto quedarán en mi cabeza para siempre. 31 días fuera de casa en los que he tenido el placer de compartir aventuras, junto a 2 de las personas que más quiero,  la primera quincena estuve con mi hermano por Dolomitas, y el resto de días con Txell primero por Italia, y luego de playa en playa en Corcega.     

A bordo de la furgoneta del suegro, emprendimos rumbo mi hermano y yo, hacia Dolomitas con unas paradas previas, para subir el Mont Ventoux, la Bonette-Restefonds (puerto más alto de Europa con 2802m) y el Stelvio. Una vez llegamos a Dolomitas seguimos subiendo puertos, y disfrutando con unos paisajes brutales. La roca dolomítica  parece que esta en 3 dimensiones, y algunos puertos parece que están hechos a traición.  Una mezcla perfecta para disfrutar,y sufrir a la vez. 

La Marmolada y 3 cimas de Lavaredo son los 2 puertos que nos parecieron más duros, aunque todos tienen su guasa. Los 48 tornantes del Stelvio tampoco nos dejaron indiferentes. Un año después pudimos subirlo por la vertiente de Prato, y nos quedamos fascinados de como pudieron construir una carretera, en una ladera tan empinada. Sin duda si tuviese que elegir un puerto de entre los 18 que hemos subido, elegiría el Stelvio, por su belleza, por su dureza, y por que siempre había soñado con subir ese puerto. La primera vez que vi la foto de esa ladera, me dije a mi mismo que algún día lo subiría, y que mejor que con mi hermano codo con codo.

Dolomitas es una zona a la que volveré, no tengo claro si a subir más puertos, a escalar, o simplemente para contemplar lo bonito que es todo aquello, pero es una sitio al que a poco que pueda , volveré.  Fueron unos días geniales en compañia de mi hermano, el cual también pedaleo fuerte, y disfruto igual que yo.

 Los Domeño formarón un buen equipo, y  completaron su Giro particular : 8 días de pedaleo,18puertos, 600 kms, 19.000 m de desnivel positivo, y  2500 kms de furgoneta. Lo mejor es que todo nos salio perfecto, hubieron bastantes fuerzas, muchas risas,  pizzas y  pasta por un tubo, y además el tiempo se comporto a las mil maravillas, regalándonos unos días preciosos, ya que con tanto puerto por encima de 2000m, íbamos un poco temerosos.

Continuará....



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